Violencia en el noviazgo
En nuestro país el 76 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con relaciones de pareja, han sufrido agresiones psicológicas, 15% han sido víctima de violencia física y 16 por ciento han vivido al menos una experiencia de ataque sexual. (Datos obtenidos de la encuesta realizada por el Instituto Mexicano de la Juventud). - La edad en que son más vulnerables a la violencia es en la adolescencia. - Es una situación que se mantiene en silencio porque la gran mayoría considera que son conductas normales, que no aumentarán y no se atreven a denunciar. - Es más común que la ejerzan los hombre, sin embargo las mujeres también utilizan formas de control como la manipulación y el chantaje. - Puede darse al poco tiempo de iniciar el noviazgo, después de algunos meses o años y seguramente continuará en caso de que lleguen a casarse. - Esta situación se da en todos los estratos sociales aunque es mayor en las áreas urbanas. - Una pareja violenta es muy probabale que tenga antecedentes de violencia en su familia y su conducta no cambiará espontáneamente. - Inicia con la violencia psicológica después se pasa a la física y luego a la sexual. No te insulta o te golpea porque te ama La violencia en una relación de pareja se refiere a toda acción u omisión que daña tanto física, emocional como sexualmente, con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona. Para ello se pueden utilizar distintas estrategias que van desde el ataque a su autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil o los golpes. Al principio algún comentario incómodo, un jaloneo o una bofetada puede parecer como parte del juego entre los dos, pero luego puede tomar dimensiones tan grandes que incluso se llega a la hospitalización o la muerte. La pareja no se da cuenta de la situación que esta viviendo porque hay factores a su alrededor que les impiden ver el rumbo que esta tomando la relación; el estar enamorados no les permite pensar objetivamente por lo que no se dan cuenta que estan ejerciendo violencia sobre su pareja o son víctimas de esta. Cuando nos enamoramos idealizamos a nuestra pareja y nos creemos capaces de superar esa "mala racha", tolerarla e incluso perdonar "sus arrebatos", porque después de todo pensamos que si nos tratan o tratamos de cierta manera es por amor, sin embargo es preciso tener en cuenta que los novios no deben confundir maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja. Cómo se manifiesta la violencia en el noviazgo Para saber si tu relación es violenta simplemente debes analizar como te sientes cuando estas a su lado; es decir te sientes libre de comentar o hacer cualquier cosa, o tienes que cuidarte de tus comentarios y comportamientos porque temes que en cualquier momento se enoje y se poga agresivo(a). Otra forma es analizar si en tu relación se encuentran ciertos comportamientos que normalmente se repiten, por ejemplo: 1 etapa: Tu pareja se tensa constantemente, su tensión se acumula y crece tanto que insulta y reprocha. 2 etapa: Te agrede física y/o emocionalmente sin poder controlarse. 3 etapa: Busca la reconciliación, dice arrepentirse, promete que va a cambiar y te llena de obsequios y se muestra muy complaciente. Cuando este ciclo sucede más de una vez en la relación o la pareja tiene episodios de agresión que aparecen de la nada, se esta ante un caso de violencia que debe ser detenido y atendido. Actitudes violentas Físicas
El tipo más frecuente de esta agresión es la llamada violación por confianza, sucede cuando la pareja es presionada a tener actividad sexual; luego de insinuaciones, chantajes y amenazas, finalmente la pareja logra que acepte sostener relaciones sexuales con ella, aún en contra de sus deseos. Otros comportamientos que son signo de que tu pareja esta siendo violenta son:
Si estas ante un caso de violencia en tu relación de pareja, debes saber que el problema es estrictamente de la persona violenta, tiene que ver con su historia y no con lo que hagas o dejes de hacer. En el noviazgo la violencia es muy sutil y va creciendo poco a poco con el tiempo, de hecho las personas sin darse cuenta y al vivir en un entorno violento, frecuentemente aprenden a relacionarse de esta manera. Siempre estas a tiempo, haz un alto y busca entender lo que está pasando, toma las decisiones necesarias como alejarte, pedir ayuda a un profesional especializado y denunciar. Que no se te olvide que las conductas que son violentas para nada enriquecen ni estimulan tu relación, al contrario la enferman. No es válido pensar "sólo estamos jugando", "me cela porque me quiere", "me dice cómo vestirme porque se preocupa por mí", "Me vigila todo el tiempo, porque no quiere que me pase nada" o "Me golpeó porque yo lo provoqué". Y recuerda - Da pero también exige respeto. - El noviazgo es para conocerse y disfrutarse no para temer, manipular ni lastimar. - Tú tienes el poder para decidir sobre tu felicidad, sobre a quien debes amar y sobre tu sexualidad, nadie debe obligarte ni someterte. |
para apoyo o mas informacion
Cuidarte AC - http://www.cuidarte.org.mx/
Instituto Mexicano de la Juventud - http://www.imjuventud.gob.mx/
Esta es Historia relatada por un compañero
¡¡¡LO SIENTO!!!
Me acuerdo de la ocasión que te pegue por primera vez; fue por algo tonto y sin sentido. Yo tuve la culpa, solo fue por que no me gusta que otros tipos te vean con ropa muy escotada y por que eso fue lo que me enseño mi padre. Aquel día fue solo una bofetada, no dijiste nada, quizá por miedo o creíste que tenía razón. Al otro día recuerdo que intentaste abandonarme pero te retuve a golpes y groserías, amenazando con que le haría daño a tu familia, así que decidiste quedarte, temblando entraste a la recamara y dijiste que no se quedaría así pero no me importó y continúe golpeándote. Las siguientes dos semanas no me dirigiste la palabra, sino hasta que hable contigo y te pedí perdón, cuando cediste, te juro que pensé en no volver a hacerlo, pero no, no contaba con que moriría de celos al verte con tu primo. Esa fue la gota que derramo el vaso.
A partir de ese día nada fue antes los golpes cada vez eran más constantes y no me importaba escucharte, sufrir y pedir, no más golpes, como no te imaginas pensé que los celos eran parte de ese amor. Ahora te encuentras aquí muerta y sin poderme escuchar, y no sabes lo arrepentido que estoy… ¡perdóname mi amor aunque hayas muerto!
BY: OSCAR SOTO
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